Habemus nuevo algoritmo de Google.
Hace unos días, Google anunció el nuevo algoritmo que empezará a utilizar a partir de 2021 para posicionar mejor a unas páginas web en detrimento de otras: la Page Experience o experiencia de página.
A través de varios estudios internos del propio Google y externos a la compañía, los usuarios han demostrado que prefieren los sitios web con una buena experiencia de página.
Ya en los últimos años, el buscador añadió criterios basados en la experiencia de usuario para ganar o perder posiciones en los resultados de búsqueda, como la velocidad de carga o el modo mobile-friendly.
A principios de mayo de 2020, Chrome introdujo las Core Web Vitals, un conjunto de métricas basadas en la velocidad de carga, la interacción y la estabilidad visual para ayudar a los propietarios de un sitio web a medir la experiencia de usuario.
Y Google ha decidido añadir estas métricas a las que ya estaba usando hasta ahora.
Por tanto, más cositas a tener en cuenta si queremos que nuestra web esté bien posicionada y no acabe en el baúl de los recuerdos de Google.
Afortunadamente, Google nos avisa con bastante antelación, ya que no comenzará a usar estas nuevas métricas antes del próximo año 2021.
Así que, si tenemos que hacer cambios en nuestra web para adaptarnos a estas nuevas reglas, podemos hacerlo poco a poco y tranquilamente.
Sin prisa, pero sin pausa.
Qué es la experiencia de página, el nuevo algoritmo de Google
La Page Experience o experiencia de página mide varios aspectos relacionados con cómo el usuario percibe su interacción con una página web.
En otras palabras, si el usuario entra en nuestra web, la navegación es intuitiva y sencilla, y consigue lo que busca sin ningún problema, lo estamos haciendo bien.
Si, por el contrario, el usuario entra en nuestra web, la navegación es complicada y farragosa, no encuentra lo que busca y sale echando pestes y acordándose de nuestra madre, lo estamos haciendo mal.
Los aspectos que tendrá en cuenta en Google para determinar una buena o mala experiencia de página son la velocidad de carga, la interactividad y la estabilidad del contenido a medida que se carga la página.
Esto último quiere decir que tenemos que tener mucho cuidado con cómo cargan los elementos de nuestra página para evitar cosas como esta:
En el vídeo, el usuario quiere pulsar en el botón de abajo, pero de repente aparece un pequeño banner que hace que todo el contenido baje y el usuario acaba haciendo clic sin querer en el botón de arriba, justo en el que no quería.
Si ocurren cosas así en nuestra página, el usuario va a acordarse de nosotros y toda nuestra familia durante un buen rato.
Y Google nos va a penalizar.
Por tanto, a partir de 2021 Google combinará las métricas Core Web Vitals con las ya existentes hasta ahora para determinar la experiencia de página de un sitio web, incluyendo la adaptación a todos los dispositivos, la navegación segura, el protocolo de seguridad HTTPS y la no inclusión de elementos intrusivos (pop-ups que tapan todo el contenido, por ejemplo).
Por tanto, toca hacer un repaso a nuestra web y comprobar que cumple todos los requisitos para que Google nos trate bien y no nos penalice. Y si falta o falla alguno, solucionarlo:
Las tres nuevas métricas de Google
1. Velocidad de carga (Largest Contentful Paint – LCP)
Esta métrica mide el tiempo que tarda en aparecer por completo en la pantalla el mayor elemento con contenido visible de la página en el momento en que el usuario entra en la URL. Normalmente, este elemento es una imagen o un vídeo, aunque también puede ser un gran texto.
El objetivo es conseguir una LCP de menos de 2,5 segundos. Si es igual o superior a 4 segundos, necesita una mejora. Si supera los 4 segundos se considera lenta y hay que solucionarlo.
2. Interactividad (First Input Delay – FID)
Esta métrica mide el tiempo que transcurre desde la primera interacción del usuario con nuestra página web (hacer clic en un enlace o en un botón, por ejemplo) hasta que el navegador responde a esa interacción.
En otras palabras, esta métrica indicará si nuestra web favorece que el usuario interactúe o no.
En este caso, el objetivo es conseguir un FID o nivel de interacción de menos de 100 milisegundos.
Si el FID es menor o igual a 300 milisegundos, necesita una mejora. Si supera los 300 milisegundos, la interacción es lenta y hay que hacer algo para arreglarlo.
3. Estabilidad visual (Cumulative Layout Shift – CLS)
Esta métrica mide cuánto cambia el diseño de la página mientras se carga.
Es un indicador a tener muy en cuenta ya que al usuario puede resultarle muy molesto que los elementos cambien de sitio cuando intenta interactuar con ellos.
Como decíamos más arriba, debemos diseñar nuestra web de forma que todos los elementos que la componen aparezcan inmediatamente según carga la página y evitar apariciones sorpresa que modifiquen el contenido y provoquen que el usuario haga clic donde no desea.
Si nuestro CLS es menor a 0,1 todo va bien. Si es igual o superior a 0,25, necesita mejoras. Si es superior a 0,25 vamos mal y tenemos que solucionarlo.
Ya podemos consultar estas métricas entrando en nuestro Google Search Console y haciendo clic en la nueva pestaña que Google ya ha añadido: Métricas web principales.
Aquí Google nos indica el número de URL de nuestra web que son pobres, las que necesitan una mejora y las que son buenas, tanto en móviles como en ordenador.
Hora de hacer una comprobación y solucionar aquellos posibles problemas que nos encontremos, ahora que estamos a tiempo.
Otras métricas a tener en cuenta
Las tres nuevas métricas se suman a las ya existentes anteriormente y que no debemos descuidar:
1. Adaptación a móviles
Esto ya viene de lejos, pero no está de más repetirlo y de hecho Google va a seguir teniéndolo muy en cuenta. Si tu web todavía no está adaptada a todos los dispositivos, ya estás tardando.
Debemos proporcionar una navegación totalmente segura al usuario y proteger nuestro sitio de malware, hackeos, software malicioso, etc.
Si nuestra web tiene algún problema de seguridad, podemos verlo en Google Search Console, pestaña Seguridad y Acciones manuales.
Aquí algunos consejos para mantener tu sitio web WordPress protegido.
3. Protocolo HTTPS
Si tu web no tiene protocolo de seguridad HTTPS, aparecerá en los navegadores como no seguro y eso a Google no le gusta nada.
Un certificado SSL encripta los datos que los usuarios comparten en tu sitio web (datos personales, datos bancarios, etc).
Sin él, estos datos no tienen ningún tipo de protección y, si un hacker avispado se hace con ellos, puedes tener un problema muy gordo.
Hoy en día, casi todos los proveedores de alojamiento web ofrecen certificado SSL gratuito, así que más fácil imposible.
4. Evitar elementos intrusivos
A estas alturas de la historia nos ha quedado claro que Google prioriza el bienestar del usuario por encima de todas las cosas.
Por eso una de las cosas que menos gusta a este buscador es que incluyamos elementos intrusivos que puedan fastidiar al usuario, como por ejemplo un pop-up que salte de repente y tape todo el contenido.
Eso sí, Google no considera intrusivas las ventanas emergentes que avisan del uso de cookies o de que el contenido es solo apto para mayores de 18 años, por ejemplo.
Por tanto, sí podemos usar avisos emergentes, pero con cabeza.
Con las nuevas métricas y las ya existentes, el objetivo de Google es premiar a aquellos sitios web que permiten fácil acceso a la información y que proporcionan una experiencia de usuario satisfactoria.
Pero, a pesar de que todos estos componentes que forman parte de la experiencia de página son importantes, no debemos dejar nunca de lado algo que Google prioriza por encima de cualquier otra cosa: el contenido de calidad.
Y por esa razón Google avisa de que intentemos adaptarnos a estas nuevas reglas, pero sin perjudicar al contenido de nuestra web, que siempre debe ser bueno y relevante.
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